Cuando
voy cumpliendo 50 años desde que escribí y publiqué mis primeros
trabajos,
y mientras continúo investigando, conociendo, pensando y
escribiendo, me
planteo
difundir más
ampliamente
y dejar a disposición de quienes puedan servirse de ella, mi
producción intelectual de tantos años.
Lo
hago convencido de que mis trabajos, incluso los más antiguos, por
su propio carácter principalmente
teórico, y
porque aprendí de Antonio
Gramsci
a
escribir
"für ewig" (para siempre), mantienen casi todos plena
actualidad y vigencia. Al
volver ahora
a
publicarlos los reviso, y si me parece conveniente los actualizo y
perfecciono.
Gramsci
en una de las Notas de sus abundantes Cuadernos dijo que escribía
“für ewig”, para siempre. La interpretación que se ha dado a
ese dicho es que, como estaba en la cárcel condenado por el fascismo
y estaba consciente de
que
probablemente sería por el resto de su vida, sabía que sus escritos
(en manuscritos
sacados
clandestinamente de la cárcel) no serían publicados. La
advertencia “für ewig” tenía tal vez el sentido de que quién
los recibiera, los escondiera y conservara cuidadosamente porque
tenían un alto valor. (Por
qué escribió “für ewig” en alemán y no “per sempre” en
italiano, es un misterio. Me parece que quería enfatizarlo, que el
mensaje no pasara desapercibido).
No
hay que olvidar que Gramsci, antes de ser encarcelado, escribía y
publicaba semanalmente
artículos periodísticos,
primero en la
Revista
“Il
Grido
del popolo”, en
la Hoja “Avanti”,
y en la Revista Ordine
Nuovo fundada
por él mismo.
Yo
pienso que todo intelectual, filósofo o científico de cualquier
disciplina, que busque honestamente el conocimiento verdadero de la
realidad, debe proponerse que sus escritos sean “fur ewig”, que
mantengan actualidad y vigencia por muchos años, décadas e incluso
siglos. En
particular un
escrito de carácter teórico que pierda vigencia en poco tiempo,
demuestra por el
mismo hecho de su obsolescencia que es erróneo y de poco valor.
Esta
es la razón por la cual una buena formación académica en
filosofía, sociología, antropología, economía y ciencia política,
implica el estudio a
fondo
de los autores mal llamados “clásicos”;
contrariamente
a lo que está sucediendo actualmente en muchas universidades
latinoamericanas que, para enseñar
al gusto de los estudiantes, privilegian a
los
autores contemporáneos que
están de moda.
Pienso
que incluso un buen periodista debiera escribir sus columnas,
reportajes y crónicas de actualidad, pensando “für ewig”. Ello
en razón de que muchos estudios históricos encuentran en la prensa
y en el trabajo periodístico una fuente importante para sus
investigaciones. Los historiadores del futuro, para el conocimiento y
comprensión de nuestro presente, tendrán entre sus fuentes lo que
escriben hoy los periodistas. Y aunque sin duda los periodistas no
están pensando en los futuros historiadores al cumplir hoy su
trabajo, los que
son realmente buenos
periodistas se esfuerzan en exponer con la mayor rigurosidad y
atención de que son capaces, los hechos, situaciones y contextos que
describen y analizan. Y es eso lo que les da a sus escritos, efectivo
valor presente, trascendencia en el tiempo y valor histórico. Hoy
todavía, cien años después, todavía podemos leer con interés los
artículos periodísticos de Gramsci.
Escribir
“para siempre” requiere amplitud de mirada y profundidad de
pensamiento; pero sobre ello me referiré en algún escrito
posterior. Por el momento baste recordar la hermosa y certera
afirmación de Antoine de Saint Exúpery:
“La verdad se cava como un pozo”.
Ahora
bien, como nunca antes, es posible actualmente publicar y difundir
enseguida
y fácilmente
lo que se escribe. El valor “pedagógico” que esto puede tener
lo
expliqué en
un texto anterior de este blog titulado “Trabajar en público como
los maestros del Renacimiento”. Por cierto, “trabajar en público”
tiene un valor pedagógico que es proporcional a la calidad del
trabajo que
realiza el
autor; y “publicar enseguida” vale solamente después de que el
autor ha trabajado intensamente un texto, lo ha pulido y
perfeccionado, y considera que ya no es capaz de mejorarlo.
Por
último, para que el resultado del propio trabajo permanezca y sirva
“für ewig”, no obstante haber sido “publicado enseguida”,
será siempre necesario estar disponible para corregirlo,
perfeccionarlo, e incluso abandonarlo, si después el mismo autor
descubre que contiene errores, que es insuficiente, o que nuevos
desarrollos del conocimiento propio y ajeno le permiten
perfeccionarlo. Una de las cosas maravillosas que tienen los medios
digitales de comunicación, es que
ofrecen la
posibilidad de “actualizar”, revisar, corregir y perfeccionar lo
que uno ha puesto en ellos.
Al
respecto, les cuento que ya he puesto
todos mis libros en Amazon, donde están a disposición de
todo el mundo. Por
cierto, los he revisado, corregido y actualizado en la medida que me
ha parecido conveniente hacerlo.
En
mi página web personal mantengo
y voy publicando artículos, conferencias, videos,
notas
y otros trabajos, a medida que voy considerándolos listos para su
difusión.
En
Facebook
sigo
con
varios espacios donde acostumbro
subir
algún contenido. Pero Facebook es inapropiado para mis obras
importantes,
porque allí
todo pasa al vuelo, nadie se detiene en algo, y los protocolos de
facebook privilegian
las
fotografías, los videos de pocos segundos, y los escritos de escasas
líneas, mientras "castigan" los links y las
páginas
no "patrocinadas" (o sea, pagadas). Al comienzo facebook no
era así; pero ahora es cada vez más comercial y lleno de
publicidad.
Muy
insatisfecho de los resultados en Facebook,
estoy emigrando mi
trabajo actual hacia
los Blogs de Google. Estudié el tema y aprendí que los
blogs
hay que crearlos con identidad temática, para públicos específicos.
Por eso mantengo
uno sobre Economía Solidaria, Cooperativa y Colaborativa; éste
sobre el Trabajo Intelectual Creativo, un tercero en que estoy
dejando todas mis "Láminas Conceptuales", y un cuarto que
es
mi Blog más personal. Los
pueden encontrar en el perfil de este mismo blog, y suscribirse
para recibir las actualizaciones por correo electrónico.
Un
aspecto muy interesante de los Blogs es que con
ellos
uno trabaja en público, publica enseguida y puede actualizar y
perfeccionar los escritos cuando se
quiera hacerlo,
de modo que ellos puedan permanecer
y servir
“für ewig”.
Luis
Razeto