lunes, 6 de mayo de 2019

ESCRIBIR “FÜR EWIG”, PUBLICAR ENSEGUIDA Y PERFECCIONAR EN EL TIEMPO.


Cuando voy cumpliendo 50 años desde que escribí y publiqué mis primeros trabajos, y mientras continúo investigando, conociendo, pensando y escribiendo, me planteo difundir más ampliamente y dejar a disposición de quienes puedan servirse de ella, mi producción intelectual de tantos años.
Lo hago convencido de que mis trabajos, incluso los más antiguos, por su propio carácter principalmente teórico, y porque aprendí de Antonio Gramsci a escribir "für ewig" (para siempre), mantienen casi todos plena actualidad y vigencia. Al volver ahora a publicarlos los reviso, y si me parece conveniente los actualizo y perfecciono.
Gramsci en una de las Notas de sus abundantes Cuadernos dijo que escribía “für ewig”, para siempre. La interpretación que se ha dado a ese dicho es que, como estaba en la cárcel condenado por el fascismo y estaba consciente de que probablemente sería por el resto de su vida, sabía que sus escritos (en manuscritos sacados clandestinamente de la cárcel) no serían publicados. La advertencia “für ewig” tenía tal vez el sentido de que quién los recibiera, los escondiera y conservara cuidadosamente porque tenían un alto valor. (Por qué escribió “für ewig” en alemán y no “per sempre” en italiano, es un misterio. Me parece que quería enfatizarlo, que el mensaje no pasara desapercibido).
No hay que olvidar que Gramsci, antes de ser encarcelado, escribía y publicaba semanalmente artículos periodísticos, primero en la RevistaIl Grido del popolo”, en la Hoja “Avanti”, y en la Revista Ordine Nuovo fundada por él mismo.
Yo pienso que todo intelectual, filósofo o científico de cualquier disciplina, que busque honestamente el conocimiento verdadero de la realidad, debe proponerse que sus escritos sean “fur ewig”, que mantengan actualidad y vigencia por muchos años, décadas e incluso siglos. En particular un escrito de carácter teórico que pierda vigencia en poco tiempo, demuestra por el mismo hecho de su obsolescencia que es erróneo y de poco valor.
Esta es la razón por la cual una buena formación académica en filosofía, sociología, antropología, economía y ciencia política, implica el estudio a fondo de los autores mal llamados “clásicos”; contrariamente a lo que está sucediendo actualmente en muchas universidades latinoamericanas que, para enseñar al gusto de los estudiantes, privilegian a los autores contemporáneos que están de moda.
Pienso que incluso un buen periodista debiera escribir sus columnas, reportajes y crónicas de actualidad, pensando “für ewig”. Ello en razón de que muchos estudios históricos encuentran en la prensa y en el trabajo periodístico una fuente importante para sus investigaciones. Los historiadores del futuro, para el conocimiento y comprensión de nuestro presente, tendrán entre sus fuentes lo que escriben hoy los periodistas. Y aunque sin duda los periodistas no están pensando en los futuros historiadores al cumplir hoy su trabajo, los que son realmente buenos periodistas se esfuerzan en exponer con la mayor rigurosidad y atención de que son capaces, los hechos, situaciones y contextos que describen y analizan. Y es eso lo que les da a sus escritos, efectivo valor presente, trascendencia en el tiempo y valor histórico. Hoy todavía, cien años después, todavía podemos leer con interés los artículos periodísticos de Gramsci.
Escribir “para siempre” requiere amplitud de mirada y profundidad de pensamiento; pero sobre ello me referiré en algún escrito posterior. Por el momento baste recordar la hermosa y certera afirmación de Antoine de Saint Exúpery: “La verdad se cava como un pozo”.
Ahora bien, como nunca antes, es posible actualmente publicar y difundir enseguida y fácilmente lo que se escribe. El valor “pedagógico” que esto puede tener lo expliqué en un texto anterior de este blog titulado “Trabajar en público como los maestros del Renacimiento”. Por cierto, “trabajar en público” tiene un valor pedagógico que es proporcional a la calidad del trabajo que realiza el autor; y “publicar enseguida” vale solamente después de que el autor ha trabajado intensamente un texto, lo ha pulido y perfeccionado, y considera que ya no es capaz de mejorarlo.
Por último, para que el resultado del propio trabajo permanezca y sirva “für ewig”, no obstante haber sido “publicado enseguida”, será siempre necesario estar disponible para corregirlo, perfeccionarlo, e incluso abandonarlo, si después el mismo autor descubre que contiene errores, que es insuficiente, o que nuevos desarrollos del conocimiento propio y ajeno le permiten perfeccionarlo. Una de las cosas maravillosas que tienen los medios digitales de comunicación, es que ofrecen la posibilidad de “actualizar”, revisar, corregir y perfeccionar lo que uno ha puesto en ellos.
Al respecto, les cuento que ya he puesto todos mis libros en Amazon, donde están a disposición de todo el mundo. Por cierto, los he revisado, corregido y actualizado en la medida que me ha parecido conveniente hacerlo.
En mi página web personal mantengo y voy publicando artículos, conferencias, videos, notas y otros trabajos, a medida que voy considerándolos listos para su difusión.
En Facebook sigo con varios espacios donde acostumbro subir algún contenido. Pero Facebook es inapropiado para mis obras importantes, porque allí todo pasa al vuelo, nadie se detiene en algo, y los protocolos de facebook privilegian las fotografías, los videos de pocos segundos, y los escritos de escasas líneas, mientras "castigan" los links y las páginas no "patrocinadas" (o sea, pagadas). Al comienzo facebook no era así; pero ahora es cada vez más comercial y lleno de publicidad.
Muy insatisfecho de los resultados en Facebook, estoy emigrando mi trabajo actual hacia los Blogs de Google. Estudié el tema y aprendí que los blogs hay que crearlos con identidad temática, para públicos específicos. Por eso mantengo uno sobre Economía Solidaria, Cooperativa y Colaborativa; éste sobre el Trabajo Intelectual Creativo, un tercero en que estoy dejando todas mis "Láminas Conceptuales", y un cuarto que es mi Blog más personal. Los pueden encontrar en el perfil de este mismo blog, y suscribirse para recibir las actualizaciones por correo electrónico.
Un aspecto muy interesante de los Blogs es que con ellos uno trabaja en público, publica enseguida y puede actualizar y perfeccionar los escritos cuando se quiera hacerlo, de modo que ellos puedan permanecer y servir “für ewig”.
Luis Razeto